Terich Daitteel -Diario-

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Personaje: Terich Daitteel
Clase: Mago
Color de ojos: Marrón Intenso
Color de pelo: Castaño claro con bastantes canas ya.
Alineamiento: Neutral Bueno
Lugar de nacimientos: Desconocido
Edad: Ronda los 45

Descripción Física:
Terich es un hombre madura ya. Es alto y de espaldas anchas, no está fibrado, al contrario poco músculo verás en él, simplemente no está grueso, se mantiene en forma. Su pelo, antño de un color castaño claro casi rubio, ha oscurecido un poco y se le han añadido tonos plateados debido a unas cuantas canas que le han salido ya, lo lleva siempre recogido en una coleta y luce una barba no muy cuiadada, pero que le da buen aspecto.

Descripción Psicológica:
Los que no lo conocen podrían pensar que está un poco mal de la cabeza por su forma de pensar y actuar, siempre muy práctica y lógica. Sus actos siempre van encaminados a su propio beneficio, pero sin causar daño alguno en los demás, intentará conseguir una cosa hasta el final, pero si ve que es imposible, lo dejará pasar y buscará otra oportunidad.

Un poco de su pasado..
Terich no ha sido mago toda la vida, a pesar de tener casi 50 años ya, se interesó por la magia hace relativamente poco, unos 6-7 años. Él era un estudioso que se pasaba los días en su casa de las cercanías de Serena leiendo libros y estudiando en la biblioteca. Un día un compedio de magia cayó en sus manos sin querer, empezó a leerlo y la magia lo cautivó, a base de perseverancia y práctica logro dominar los conjuros más básicos y interesarse por algunos más poderosos. Por esa razón viajó a Serena buscando un mago que le enseñara el arte de la Urdimbre. Tal vez lo consiga, tal vez no, pero su objetivo actualmente es convertirse en uno de los mayores magos de Eternia.

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<<Una misteriosa mujer enreda con sus dedos delgados en su telar mágico, mientras observa en la atemporalidad eterna en la que vive, el discurrir de la vida de este mago>>

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Día 1

El primer día en Serena fue bastante tranquilo, me dediqué a visitar la ciudad, empezando por el exterior del palacio y mirando por diversas tiendas de interés de la ciudad. La sastrería, una herrería llamada "Los Filos de la Verdad", y la llamada "Torre de Merlino".
En dicha torre, conocí a un niño del que no quiero volver a saber nada, simplemente con mirarle a los ojos podías ver el poder que guardaba en su interior, si ese niño estudiara sería el arcano más grande de Eternia, estoy seguro. Su padre, o al menos eso creo que era, vendía diversas cosas para practicantes de magia, así que gastandome parte de mi ahorros me compré un buen báculo para enfrentarme a los peligros que me deparara la ciudad, según me dijo el mago de la torre, el bastón estaba encantado, pero tenía que se yo quien descubriera como funcionaba.

Poco más se puede decir de mi primer día en Serena, me aposenté en la Taberna del puerto y me enteré de los viajes que se hacían hasta una isla llamada Fantasía, allí me dirigiré mañana.

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Día 2

Segundo día en Serena. Nada más levantarme y darme un baño caliente me preparo todas las cosas para emprender el viaje a Fantasía.
Al salir de la taberna fui a hablar con el marinero que me habían indicado que vendía los pasejes para embarcar, me hice con uno y me metí en el barco sin pensarmelo. Tardamos unos pocos días en llegar a Puerto Elyzza, la travesía fue tranquila.

Al llegar a la isla el Capitán me advirtió que era un poco extraña, algo surrealista la verdad. Y tanto si lo era, habitada por gnomos alados, por un extraño unicornio y lo más impresionante de todo es que en cada dirección hay una estación diferente, y en cada estación unos extraños bichos llamados Quicklers, según me dijo un gnomo, que soltaban una sustacnia viscosa muy apreciada por cierto Gnomo que la utilizaba para crear golems. Algo extraño sin duda alguna.

Después de darme un paseo por Verano y Primavera, me dispuse a descansar, me tumbé a la sombra de un castaño pensando en la magia y todo lo que ella acarreaba y me dormí durante un buen rato.

Me he despertado hace un rato y aun no es de noche, volveré a Serena después de cobrar la recompensa por las esencias que le daré a ese gnomo. Mañana será otro día.

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Día 3

Tercer día desde que llegué a Serena, esta mañana he entregado las esencias al gnomo alada que las pide en Fantasía, bueno al menos me he llevado unas cuantas monedas por esas cosas.
La vuelta a Serena con La Sirena de Aded, ha sido tranquila y rápida. Nada más llegar a Serena he aprovechado para visitar la Torre de Merlino, el niño ese me inquieta mucho, si no se le controla, podría desatar un poder muy grande. En la Torre he comprado un nuevo bastón con las monedas que ha ganado esta mañana.

Ya en la taberna del puerto, he tomado una buena comida y he subido a descansar un buen rato, me ha venido bien ciertamente, el viaje me ha cansado bastante.

Por la noche he decidido que mañana volveré a viajar hasta la Isla de las Bestias y continuaré explorando las estaciones que aun no he visitado.

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Día 4

El cuarto día en Serena fue uno de los más extraños de mi vida, aparte de el más importante de todos los que he vivido en este reino, por el momento.

El día empezó tranquilo con otro viaje más a Serena para dar una vuelta por las estaciones que aun no había visitado, Verano, Otoño e Invierno, la que más temor me inspiraba era Invierno. Solo ver el camino te estremeces, todo absolutamente congelado y nevado, la verdad es que no sabes que peligros puedes encontrarte en esta estación.

Me adentré primero en Verano, que para nada parecía serlo, un lugar totalmente de piedra aunque eso sí, tiene un clima cálido y muy caluroso. Lo único que podemos encontrar en esta estación es roca y agua, también algunos quickles de fuego y de piedra, aunqe el de piedra no merece la pena, el gnomo de las esencias no te da nada por ella, por las de fuego sí, y la verdad me he encontrado con muchos quicklers de fuego. Después de un tiempo por Verano, decidí volver a Fantasía para descansar un rato, esta mañana la verdad ha sido bastante agotadora, el calor y la barbaridad de quicklers de fuego que habitan en verano me ha dejado exausto. Le he dado las esencias al gnomo y me he pegado un descanso de una hora más o menos.
Mientras he descansado he empezado a leer un poco más el compedio de magia que cayó en mis manos hace unos años. Hacía mucho que no lo ojeaba. Me he dado cuenta que he dejado la magia de lado mientras visitaba la isla, voy a tener que aplicarme más.

Después de repasa el compedio de magia y mirarme algunos conjuros que ya conocía, me dirigí a Invierno. Nunca pensé que fuera tan duro el clima aquí, muchísimo frío y viento, la nieve me helaba todo el cuerpo. Los quickles de esta zona, son algo más duros de roer, aunque con algún hechizo de fuego caen como moscas, nada dificil. Aquí he encontrado algo que me servirá durante mucho tiempo, una espada muy peculiar, encantada con esencias de hielo. El allazgo ha sido una total casualidad, caminando cerca de unas rocas he visto algo que brillaba dentro de un témpano de hielo, he lanzado unos rayos magmáticos y al derretirse el hielo ha aparecido esta espada. La conservaré siempre, será mi protección.

Después de salir de Invierno, ya es de noche y he decidido volver a Serena, otro día ya vendré a visitar otoño.
Una vez más, la vuelta ha sido tranquila. He cenado en la taberna del puerto y he pedido mi habitación como de costumbre.

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