Historia de Valandil

¡Maldito infeliz! ¡No sirves ni para pedir monedas! - Un golpe en el rostro de Valandil deja la marca de 5 nudillos en su ojo izquierdo - ¡No sirves para nada! - El padre lo regañaba y golpeaba por no traer ni una moneda a la casa, mientras Valandil se cubría temeroso ante tal crueldad.

¡Lárgate y hasta que no traigas algo de dinero no vuelvas! - Decía el padre.

Valandil, de 5 años de edad, se incorporaba con su ojo morado y húmedos del llanto. Comenzó a andar por el pueblo mendigando y robando algo de fruta cuando los mercaderes se distraían. Al cabo de unas horas de vagabundear y con unas simples 25 monedas de cobre encima, volvió a la casa.

¿Eso es todo? ¿Solo 25 monedas? Eres un inútil Valandil, como tu madre, dos inútiles. Solo que ella tuvo la puta suerte de morirse, pero mira lo que me dejo ¡A un inservible bueno para nada! Te irás a dormir sin cenar ¿Me entendiste? ¡Lárgate de mi vista!.

Con tan solo haber comido 2 manzanas que robó en la plaza central, Valandil se dirigió a su alcoba, completamente hambriento, sucio y triste



En ese momento todos los recuerdos se le venían a la mente, claramente echaba en falta a su difunta madre que fue asesinada por el padre en un estado de borrachera. Valandil lo había visto todo y nada pudo haber hecho. En su ojos solo veía una cosa, su padre dando puñaladas con una botella de vidrio rota en el pecho de su madre, la sangre chorreaba por las sábanas y el piso hasta llegar hacia él, cual se encontraba escondido tras la puerta, observando.


Palmó la sangre y observó a su madre, que la misma le observaba a él hasta que sus ojos por fin se cerraron apagando su vida luego de un gemido ahogado por la misma sangre que le caía de la boca.
El padre se incorporó, cogió otra botella de Ron y brindó - A tu salud, querida - mientras daba el trago observó a Valandil de reojo, le sonrío y se llevó un dedo a sus labios emitiendo un sonido "Shhh.." . Duro, perplejo y sin reaccionar, Valandil tan solo observaba el acto y seguidamente se incorporó y giró para irse corriendo a su habitación.


Parpadea repetidas veces, mira a los lados volviendo a la realidad -Me quedé dormido- pensó. Ya era la mañana siguiente, siempre temiendo si llegaría a ver un mañana. Se adentra sigiloso al comedor donde encontró a su padre con una fulana teniendo relaciones. El padre le mira.. - ¿Qué? ¿Qué demonios miras mocoso? ¡Vete a la puta calle a buscar dinero! - La mujer que le acompaña sonríe ante el acto y continuaron con lo suyo, Valandil con cabeza agacha se retira de su hogar y comienza a vagabundear buscando su desayuno, buscando dinero, buscando su vida..

//Continuará

Muy chula la historia,espero la continuación

Que carita de pena el niño de la foto