*Abres un polvoriento libro, y comienzas a leer*
Nunca debieron, nunca debieron hacerlo… revelarse fue… fue su peor decisión. Pero, ¿Quién soy yo para reprocharlos? Si después de todo, sigo sus pasos…
Tú te preguntaras de que estoy hablando, y por que mi escribir lleva tanto rencor en sus trazos, la verdad es que este libro es la imagen de mi vida, y al igual que yo… el rencor es algo con lo que se aprende a vivir. Tu solo tendrás que acostumbrarte a leerlo.
Esto comenzo en mi villa, una muy tranquila. Su población, por razones que ahora te contare, nunca fue muy grande.
Alejada de todo lugar, eramos un pueblo humilde y orgulloso con un gran secreto. Nos dominaba un vampiro… no se los detalles de cómo llego a el pueblo o por que. Esto es historia antigua, yo era un pequeño cuando mi pueblo cometio su mas grande error, pero dejame continuar. El chupa sangre, era un tanto mas listos que los de su calaña, el no asesino a todos el primer dia que llego, sino que les ofrecio un trato, uno al que de todas formas no podian negarse.
El vampiro se alimentaria de los necesarios para poder subsistir, ni mas ni menos, a cambio, de dejar a la gran parte de la población con vida, ellos debian entregar sin chistar a los que el vampiro llamaba a su casa, eso era la muerte.
Un dia, deberia decir como cualquier otro pero no lo era, un sujeto llego al pueblo. Al comienzo parecia muy solitario y no hablaba con nadie, pero de trago en trago, su humor empeso a cambiar hasta que termino siendo el alma mas alegre de la cantina.
Las horas pasaban y la noche se hacia cada vez mas pura y oscura, en eso… uno de los lacallos del vampiro habia entrado, reclamaria lo que era de el… un hombre para saciar su sed.
Fue ahí cuando el aventurero se lucio, con sus copas en sima, se paro y audazmente mato al vampiro, este se hizo polvo casi al instante. Fue la primera vez que mi gente vio morir a un Nosferatu.
El temor de ellos fue lo que llevo a el complot colectivo. El guerrero se ofreció a matar a otros vampiros, si es que habían mas… pero ellos sabían bien que por mas que le dijeran la verdad, el señor oscuro al que ellos estaban obligados a servir, era mas poderoso que cien aventureros.
Fue así como el aventurero se marcho. Pasaron los meses, y mas morían, y mas era el rencor de la gente.
Nadie sabe quien o cuantos fueron los primeros en dar la idea, pero todos fueron los que estuvieron deacuerdo: eliminarlo de una vez por todas al señor oscuro.
Los hombres idearon un plan, mientras que las viudas se encargaban de estar en la calle, para que nadie sospeche nada.
Fue así, como en pleno medio día, con estacas y palos puntiagudos, filosas armas hechas de la plata fundida de las joyas bicentenarias del pueblo marcharon como huestes al castillo.
El imponente monumento oscuro se caía a pedazos por las rocas y el fuego, el vampiro estaría vulnerable a la luz.
Nadie sabe si fue la sorpresa del Nosferatu, o la fuerza del pueblo cansado de su explotación, pero el vampiro no opuso resistencia, y callo. Fue un segundo antes de pulverizarlo que entre monosílabos y la sangre que chorreaba de su boca que pudieron escuchar la frase mas escalofriantes: -“Su protección, se termino”-
Engañándose a si mismos para no tener que verse obligados a llegar al final de todo aquello que dijo el vampiro, hicieron caso omiso de sus palabras. Esa noche nadie pudo dormir, y a la siguiente… nadie despertó.
El pueblo ardió en llamas, decenas de vampiros bajaron del cielo. Su poder era muy inferior al de aquel señor oscuro, pero eran demasiados para los inexpertos granjeros… todos fueron masacrados.
Fue ahí cuando todos lo comprendieron, el señor oscuro, quien tenia demasiados años vagando en el mundo, a cambio de su alimento para estar siempre fuerte, los protegía, no por bondad, sino porque es natural que el fuerte proteja su fuente de alimento.
Pero el fuerte ya no estaba, solo un rebaño muy apetitoso.
Ese mismo día, en la iglesia, una mujer daba a luz.
En un intento desesperado por no perder a su hijo, la madre lo dejo bajo la figura del venerado del pueblo, milagro o no, los vampiros no pudieron tocar al crio.
El niño nació con una salud perfecta, y una voluntad de alcanzar su poder máximo, con una sola meta, asesinar a todos los vampiros.
Tal vez su infancia, el tener que crecer en soledad, fueron los que se encargaron de extirpar todo el amor hacia las sociedades, haciéndolo un perfecto asesino.
Esta es la parte donde empiezo a contarte como es que aquel niño, es decir yo, si yo… me encuentro frente a lo que parece ser la gran ciudad de Selena, donde encontrare mi futuro.
Soy Reiza, el asesino de vampiros… se mas de ellos de los que ellos mismos creen saber. Si te metes en mi camino, vampiro o no, humano o no, mujer o niño, saldrás muerto.
¿Mi plan? Pues dicen que un verdadero vampiro tiene control total de su ser, la ausencia de su alma no es un factor que le impida razonar inteligentemente, como aquel señor oscuro, que tenia una organizada forma de vivir… yo también planeo convertirme en un vampiro con el control de mi propia voluntad. Y usar ese gran poder para acabar con todos los otros vampiros, mi odio hacia ellos es superior a cualquier otro, es por eso que no me preocupa a cuantos como tu tenga que matar.
Es momento de cruzar las puertas, ya volveré a escribir, descuida.
*Una firma prolija le da final al texto*
Tema: Reiza, el cazador de vampiros. 
Mar Ene 19, 2010 2:53 pm
