Zerhil Stormback

CAPITULO 1 FRAGMENTOS DEL PASADO

Un joven caminaba por las calles de Serena pensativo, vestido con una armadura completa la cual habia visto tiempos mejores, una capucha y una capa gris , la cual portaba un antiguo simbolo de alguna casa importante, ahora caida en el olvido como tantas otras, su gesto mientras caminaba era taciturno, pero sin observar a nadie, mirando al suelo mientras caminaba, justo en ese momento escuchó el ruido del agua de la fuente de Serena, observó a su izquierda y se quedó en silencio mirando la estatua.

Decidió sentarse en uno de los bancos próximos a la fuente, mientras de su bolsa de viaje retiraba una botella, justo en el momento que escuchó el ruido de unos niños jugando en las cercanias, con disimulo cubrió la botella con algunas telas oscuras para evitar asi mostrar el contenido de la misma a los jovenes. Descorchando la botella pegó un largo trago a la misma, notando como la cerveza descencendia por su garganta y soltando un suspiro al acabar de pegar el trago, un suspiro de satisfacción, y se quedó observando a los pequeños mientras jugaba sonriendo.

Su mente le hizó recordar a su pasado, cuando era aun un crio...
Zerhil: ¡ Xérras, eres un tramposo! ¡Empezastes a contar viendo donde me escondia!
Xérras: ¡ Callate inutil! ¡Siempre estas lamentandote de todo y no sabes aceptar las cosas como son! ¡Los inteligentes siempre vencen!

Xérras y Zerhil, eran hermanos gemelos, como dos gotas de agua, pero los dioses, jamas hacen un individuo igual a otro, Xérras aunque compartia fisico con Zerhil, siempre fue un chico alto y fuerte en comparacion con su hermano, mucho mas espabilado e incluso mas astuto. Zerhil siempre sintio un complejo de inferioridad hacia su hermano, el cual culpaba de la muerte de su madre, esto hacia mella en el espiritu del joven, una carga que soportaba en silencio y Xérras conocia bien y usaba en su beneficio siempre que podia.

Xérras: Por tu culpa siempre se me quitan las ganas de jugar....siempre lo estropeas todo...
Zerhil bajó la cabeza avergonzado, justo en el momento que varios soldados caminaban en direccion hacia las puertas.

Los hermanos observaron al grupo de soldados, alucinados, viendo como con pase firme y decidido se dirigian hacia el norte, sus armaduras relucian bajo el sol y parecian los campeones que los dioses habian elegido para un gran destino. Sin hacerse preguntas los jovenes gemelos siguieron a los soldados hasta llegar a las puertas, viendo como estas se cerraban delante de ellos, evitando que prosiguieran su persecución.
Zerhil: ¿Crees que van hacia la guerra?
Xérras: ¡ Claro que si, estupido!, Se dice que los orcos cada vez estan mas cerca de la ciudad, y han empezado a enviar tropas para asegurar las granjas cercanas, esos hombres lucharán casi seguro
Zerhil: ¿Crees que padre....? -preguntó Zehril con voz ahogada sin acabar la frase-
Xérras: ¡Padre es uno de los mejores guardias de la ciudad! ¡Pobre de esos orcos si padre va al frente!
Zerhil asintió a su hermano como hacia de costumbre , de forma sumisa, sin estar del todo convencido, habia escuchado como los orcos arrasaban las granjas de las afueras de manera espeluznante, y temia que aunque su padre fuera un gran guardia, si lo mandaban al frente moriria.

????: ¡Eh vosotros!...

Las gotas de lluvia empezarón a caer sobre su rostro, haciendole recobrar la realidad del mundo a Zehril, sin darse cuenta la noche se habia posado sobre Serena y el seguia alli sentado en el banco, con su botella de cerveza apenas empezada, algunas gotas de lluvia empezaron a caer del cielo y el joven se cubrio bien con la capa y la capucha, levantandose y emprendiendo su camino hacia el puerto

Capitulo 2: Nuevos amigos, nuevas historias

Zehril llegó al puerto y observó con expectación el barco que alli estaba amarrado, hacia años que no habia vuelto a subir a un barco, y la excitación del viaje recorria por todo el cuerpo del guerrero.Cerca de la embarcación se encontranba un marinero, suponia que seria alguien de la tripulación de ese barco, así que se acerco y pregunto por el mismo, efectivamente el hombre pertenecia a su tripulacion y de forma amable y sin necesidad de pagar le podria acercar a la isla de las bestias, curioso nombre, pensó Zerhil, pero bueno alli estaba, subiendo al barco con la emocion de saber que es lo que encontraria en ese lugar.

Al llegar a la isla, el barco, atracó cerca de una parte de las costas, el se esperaba que al desembarcar encontraria otro puerto, pero realmente aquello no era un puerto, era una playa exotica con vegetacion abundante , y una arena dorada que era calentada por el sol. Piso firmemente sobre la arena y sonrió, la sensación de peso al caminar por esa superficie le era familiar, su padre, en su juventud entrenaba a su hermano y a el , en este tipo de condiciones. El guerrero buscó algun tipo de acceso al interior de la isla y se fijo en algunos caminos que se abrian entre la vegetacion, sin saber bien si era lo que buscaba, siguió los senderos lentamente.

Al finalizar su trayecto , se vio envuelto en un lugar que incluso a un hombre como el le fascinaba, un lugar donde habian unos seres gigantes, casi tan altos como tres hombres embutidos con grandes armaduras y unos pequeños seres vestidos con ropajes largos y que apenas sobrepasaban la cintura del guerrero en altura, pero portaban unas alas de diferentes colores en su espalda, eso al guerrero lo fascino y penso para su interior que estos seres eran pequeños duendes.

Siguio caminando hacia el interior del poblado, donde aparte de los seres diminutos y los gigantes con armadura, observo a un grupo de personas, dos hombres y una mujer, uno de ellos estaba en la intemperie y el otro hombre justo acaba de salir de la taberna del lugar, vestian ropas oscuras y sus capuchas dificultaban bastante la observacion de sus rostros. Zerhil suspiro profundamente, e intentando parecer lo mas simpatico intento entablar conversacion con las personas alli reunidas, al hablar con uno de ellos , le respondia a sus preguntas de forma cortés aunque sin apenas emociones en su forma de hablar o expresarse, mientras el guerrero y el hombre de gris hablaban, en un momento el cielo se volvió oscuro, ambos miraron al cielo algo sorprendidos.

Al mirar al cielo, el mismo estallo en grandes relampagos que azotaron la tierra por la que caminaban, el guerrero no se sorprendio demasiado ante eso, habia visto en mas de una ocasion , en su tiempo como mercenario y viviendo en las profundidades de los bosques con su hermano y su grupo vio alguna vez como los relampagos habian llegado a azotar algun que otro arbol partiendolo en dos, todo era dentro de lo que cabe normal, hasta que uno de esos relampagos golpeo directamente en uno de esos gigantes de hierro, haciendo que estallara en mil pedazos, todos los reunidos alli se sorprendieron, menos el guerrero. Explicaron que esos gigantes de hierro eran una especie de creacion magica, llamada golems, y que eran indestructibles, pero....¿si eran indestructibles, como es que un simple rayo destrozo a uno de ellos? Antes de que pudiera hablar con la gente del lugar buscando una explicacion...se fijó que todo su cuerpo junto su armadura empezaban a quemarse lentamente bajo la lluvia..

Al rato, el hombre de gris, comento que era acido, una sustancia capaz de fundir el acero mas duro, acto seguido todos los presentes se cobijaron en las cercanias de la taberna observando impotentes como aquella lluvia volvia el lugar en un yermo gris y sin vida, todo lo que tocaba lo quemaba y extenguia la vida de las plantas del lugar.
Cuando cesó la lluvia , observaron la desolacion que habia creado la lluvia, todo habia sido carbonizado o corrompido por esa lluvia, en esos momentos se abrio un portal y aparecio un tipo extraño...su piel palida, con parte del rostro arrancado y que se podia observar parte del hueso, se dirigio al grupo.

Decia ser un enviado de Necros, el dios de los muertos, al parecer otro ser que en su dia fue poderoso habia empezado una cruzada contra los vivos, usando un ejercito de no muertos para arrasar y de esa forma conseguir el suficiente poder para destruir al dios de los muertos, ese ser respondia al nombre de Khentau. El guerrero negaba para si todo lo que estaba escuchando, una guerra de dioses y un ejercito de no muertos, no podia dar credito a lo que oia, aunque quizas el destino lo habia llevado aqui precisamente para eso. Mientras los demas preguntaban al ser lo que ocurria y ese ser los contestaba, llegado un punto, el muerto levanto un dedo hacia el grupo señalandolos uno a uno, dijo que tenian tres horas para cerrar un portal en la isla, de lo contrario , moririan, al parecer les lanzo un conjuro de tal modo que si no cumplian ese cometido sus almas serian desprendidas de sus cuerpos para siempre.

En esa situacion, los reunidos alli, poca eleccion tenian, o morir contra esos supuestos no muertos o morir al cabo de tres horas por no cumplir la mision, asi que el grupo en general , siguieron al hombre de gris hacia una parte de la isla, Zerhil los acompañó, las razones no las sabia, quizas buscaba la aventura, quizas buscaba algo de comprension entre esa gente, quizas ellos, ahora unidos por el destino y la manipulacion del dios de los muertos, llegarian a entablar vinculos amistosos entre ellos, Zerhil asi lo esperaba...siempre habia sido marginado tanto por su hermano como por la gente que habia conocido tiempo atras, demasiado tosco, demasiado estupido, demasiado debil....esas eran las palabras que resonaban en su cabeza, palabras que su propio hermano dijo tiempo atras.

Al adentrarse en el interior de la isla, la vision que tuvo el grupo no fue de las mejores, la espesura apenas se podia ver, debido a una extraña oscuridad que la luz apenas podia romper, mientras caminaron sin separarse mucho siguiendo el sendero que apenas veian, en un momento empezaron a notar bajo sus pies que algo no andaba bien, caminaban bajo una superficie irregular, viscosa y a veces dura, Zerhil habia conocido en mas de una ocasion ese tacto, alguien del grupo observo el suelo y pudo vislumbrar lo que Zerhil suponia, visceras, huesos humanos, camiaban bajo miles y miles de cuerpos desmembrados que no se sabia de donde habian salido.

La mujer del grupo, quizas por asco o quizas por molestia , golpeo con su pierna a los restos que alli habian apartandolos bruscamente con una patada, Zerhil sabia que algo no podia salir bueno de esa accion, a los muertos se les debe respetar o su furia caera bajo la gente que los perturbe, en mas de una ocasion habia escuchado historias de ese tipo...y esta vez las historias fueron reales. Al golpear los restos, varios no muertos, seres que se crearon a partir de lo que habia en nuestros pies rodeo al grupo, el grupo no tuvo mas opcion que defenderse, Zerhil con espadon en mano se lanzo a luchar contra esos seres, sus golpes no es que no fueran precisos, aquella piel hacia a la vez de armadura, lo cual hacia que su arma apenas causase estragos en los seres, incluso los golpes mas duros y lanzados en partes donde un hombre normal no aguantaria, en esos seres apenas los hacia retroceder...algo frustrado por la situacion siguio luchando hasta que todos calleron y no se volvieron a levantar de ese suelo de cadaveres. Al finalizar el combate el grupo sufrio un intenso dolor en todo su cuerpo como si alguien intentara arrebatarles el alma, un dolor que jamas habia sentido y en sus cabezas se escucho la voz del ser que habia maldecido al grupo,-"dos horas..."-.

La cosa se complicaba, el tiempo corria en su contra, y delante tenian un ejercito de no muertos dispuestos a darse un festin con su carne, apremiando el grupo reanudo la marcha y en mitad del camino vieron un ser enorme, creado a partir de sombras y fuego , un ser que parecia el dibujo de los demonios que habia visto en cuentos y leyendas, ese ser hablo con el hombre de gris y de negro, parecian tener algun tipo de relacion en el pasado, y despues de conversar de cosas que Zerhil desconocia , se abalanzo contra el grupo, buscando acabar con la vida de todos, pero antes de que ni siquiera Zerhil pudiese retirar su arma , la mujer y el hombre de negro, como si el viento los llevase abatieron a la criatura de forma magistral y rapida. Zerhil se impresiono al ver esa velocidad y fuerza de sus compañeros, sintio como si el mundo se le cayera encima, su hermano siempre habia tenido razon, al ver semejante combate comprendio que era debil, todo lo que su hermano comento al cabo de los años , habia sido verificado en fracciones de segundo.

Ascendieron por las laderas del lugar, llegando a un camino aun mas oscuro , el cual solo se podia observar bien gracias a un camino de luces de un color violeta que marcaban la senda, Zerhil comprendio que alguien los habia marcado claramente para que se siguiera, llevandolos posiblemente a una trampa, pero no habia otra posibilidad que seguirlo, ya que si no lo hacian, sus almas serian arrancadas de su cuerpo. Zerhil y el grupo continuaron la senda atentos , hasta llegar a un monticulo donde se podia observar unas luces magicas, seguramente ese era el lugar, y se dirigieron hacia el, Zerhril se mantenio en la retaguardia por si alguno de esos no muertos intentaba atacar al grupo, justo cuando sin darse cuenta, Zerhil vislumbro por el rabillo del ojo un fogonazo azulado , justo que cuando se daba la vuelta a ver la fuente de la luz , vio como un relampago pasaba muy cerca de el, tumbando a la mujer y al hombre de gris al suelo, los cuales reaccionaron a tiempo por fracciones de segundo, pero el hombre de negro...no tuvo tanta suerte.

Zerhil observo un boquete en la parte derecho del hombre, un agujero en el cual se podia ver la otra parte, habia sido atravesado por el relampago, pero parecia que aquel hombre aun vivia. Seguidamente observó a la fuente de aquella magia demoniaca, era una especie de esqueleto con cabeza de lagarto tambien esqueletica, mientras hablaba , la ira y la pasion por la batalla empezaban a hacer arder la sangre del guerrero. Como acto reflejo y retirando un escudo y un mangual ligero, Zerhil se lanzo contra la criatura cargando con el escudo sin dudarlo , haciendo un golpe sonoro contra los huesos de la criatura pero aun con la embestida solo la pudo desplazar unos metros, lo suficiente para mantener alejada a la criatura de sus compañeros y darles tiempo a recuperarse.

Mientras Zerhil mantenia una lucha con la criatura, la mujer atendia al herido usando una pocion en ese agujero de su cuerpo, esa distraccion dio a la criatura el momento perfecto para aprovechar la bajada de guardia del guerrero, alzando una de sus garras , golpeo en la cabeza del guerrero, de la cual broto sangre de las tres brechas que le abrio. Zerhil sabiendo que si caia inconsciente , la criatura acabaria aprovechando la oportunidad de rematar al grupo, saco fuerzas de flaqueza para mantenerse en pie, justo para ver como el hombre de gris, que resulto ser un arcano mostraba una piedra en su mano, lo cual hizo reaccionar a la criatura quizas de forma asustadiza, el mago sin pensarselo se corto la palma de la mano y vertio su sangre sobre la piedra, al hacer eso la magia del lugar desaparecio y la criatura , quizas debido a la falta de magia, fue tragada por el portal mientras se cerraba. Todo acabo bien....por suerte para el grupo, el herido de gravedad estaba en perfecto estado gracias a los cuidados de la mujer, el mago habia salvado la situacion, y el ser que nos maldijo nos retiro la maldicion. Zerhil comprendio en esos momentos que aquella gente, aunque no supiera sus nombres, eran gente en la que podia confiar, nuevos amigos , y esperaba que con el tiempo fuera aceptado y querido en la memoria de ellos. Sin decir nada, Zerhil vendo las heridas de su cabeza y se retiro a descansar a Serena. Aunque las heridas eran dolorosas, en el fondo estaba feliz, sentia que por fin habia encontrado su lugar entre aquellas personas y deseaba volverlos a ver y conocerlas en una situacion menos critica.

PENDIENTE DE DAR PX

Capitulo 3: Fuego , hielo y...Hormigas

*Zerhil despues de un tiempo practicando la escritura decide comprar algunos papiros para plasmar sus recuerdos a modo de diario*

Pasaron varios dias despues de el enfrentamiento con aquel mago, aun portaba la venda en la frente la cual cubria la herida del garrazo del mismo, decidí ir hacia Fantasia para ver como estaban los demás. Al llegar me encontré con Al´ran, un arcano de Serena , buen hombre aunque algo extraño, pero quien no lo es hoy en dia. También en aquel lugar habian 3 personas más, totalmente desconocidas para mi, un guerrero disciplinado y silencioso, portaba la insignia de Erina en sus ropas, un hombre parlanchin de ropas oscuras, parecía un bardo, pero bastante extraño, sus canciones no eran alegres, al menos a mis oidos no, mas bien oscuras. Quizás era culpa del estado de Fantasia, la verde y alegre Fantasia se habia convertido en un mal sueño, era oscura, triste y lúgrube, espero que algun dia pueda volver a ver la Fantasia que llegué a ver el primer dia. La otra persona alli reunida era una mujer, de ropas provocativas como no, de piel palida y caminaba apoyada en un baston, seguramente algún tipo de arcana, era joven y no parecia tener probemas en sus articulaciones, asi que el bastón no lo usaba de apoyo, los ultimos mencionados eran claros miembros de Berekost, el ínfame imperio del monolito, no deja de hacerme gracia la vision que tiene la gente de Berekost, piensan que todo el mal esta en sus puertas, y la verdad no he visto ni a uno solo que cumpla esas condiciones, solo son bocazas y fanfarrones.

Mientras hablabamos todos de algún tema que mi mente no puede recordar, muy importante no sería, un extraño hombre se nos acerco, vestido con tunicas de un color marrón oscuro, empezó a hablar de forma que....bueno, de forma que alguien como yo no podia entender sin darle vueltas a sus palabras. Nos comentó que eramos personas infelices que se dejaban guiar por un destino funesto donde nuestro fin era nuestra destrucción a manos de alguien, nos comparaba a simples hormigas que siguen un camino recto y simple en sus vidas. A mi claramente aquella comparación me parecia un insulto, mantuve la calma como podia e intentaba entender las palabras de aquel extraño hombre. Los demás aportaban algo de luz a mis pensamientos con sus explicaciones, parecia ser que un grupo de cultistas, adoradores del fuego y hielo, estaban reuniendose buscando algo, o almenos así me hicieron entenderlo. Aquel hombre nos hizo ver que si no interveniamos acabariamos siendo asesinados por ellos algun dia, en alguna lejana guerra. A mi eso no me gustaba nada, alguien que dice conocer el destino de los demás no me agrada y solo para hacerle callar y demostrar que el destino de los hombres no esta escrito ni por dioses ni por nadie, acepte a acompañar el grupo.

Nos entregó un mapa donde marcaba la ubicación de una isla, al parecer antigua atalaya de Serena, un pequeño bastion olvidado y sin uso actualmente, nos embarcamos hacia ese lugar usando los servicios de Jack, un marinero que bueno....mas adelante ha tenido mas encontronazos en nuestras vidas y sin su ayuda dificilmente podriamos haber conseguido algunas cosas, pero bueno, eso será en otro momento. Al llegar a la isla , observamos la atalaya y mientras buscabamos una forma de entrar me percaté de que un grupo de hombres o mercenarios mas bien, se nos acercaban con no muy buenas intenciones, entabalamos combate con ellos, todos eran bastante negados en la lucha, de los arcanos no me sorprendia, pero el hombre de azul de serena, el guerrero silencioso, estaba y superaba con creces mi forma de luchar, hacia tiempo que no veia un guerrero con ese potencial, decidí centrarme en lo que teneiamos que hacer y si todo salía bien, ya intentaria conocerlo mas a fondo a aquel guerrero. El bardo luchaba con un espadón, je! ironias del destino, hablamos y me comentó de que mi forma de luchar era unica y que el apenas sabia luchar con el arma, estaba claro que en la segunda estaba en lo cierto...sobre la primera, no lo se, jamás he tenido un instructor asi que he tenido que aprender a mi modo a base de esfuerzo. Me dijo que su nombre era Johan y que sufria una especie de olvido en su mente, no recordaba nada de su pasado....a veces he deseado que eso me pasase a mi...nos abrimos camino por una cueva, bajo la atalaya, parece ser que alli estaban los mercenarios , nuestros aceros se tuvieron que enfrentar contra los mercenarios y...unas hormigas mas grandes que yo!!, mientras luchaba mi mente no dejaba de pensar en cierta persona de mi pasado, quien me enseño a golpear, a ser sincero y no juzgar a la gente..., cuando me quise dar cuenta , los demas habian liberado a un prisionero que habia en la cueva, nos dijo que un amigo suyo tambien encerrado por estos cultistas tenia las respuestas que veniamos buscando, asi que lo liberamos y seguimos el camino hasta encontrar el cuerpo de ese hombre muerto...cuando empezaron a examinarlo, un conjuro se activó, haciendo aparecer una imagen fantasmagorica de un hombre, el cual nos empezo a relatar una historia, y respondia a preguntas concretas , nos comento que deberiamos encontrar las demás imagenes para conocer el pasado y asi salvar nuestro futuro, tras eso el conjuro desaparecio y dejo caer un brazal al suelo, el cual parecia importante y la arcana de Berekost se apropio.

Regresamos a las costas de Fantasia y esperamos que apareciera el hombre que nos avisó, pero no fue asi...con lo cual decidí dejar al grupo e ir a visitar una vieja amiga que habia aparecido en mi mente durante los combates. Al llegar a su tumba y dejar el lirio blanco sobre ella, el espadón que habia estado alli todo este tiempo apagado desde el dia que ella murió, se encendio de golpe...noté el roce de sus labios en los mios durante unos segundos....algo que me hizo daño en el alma y a la vez me alegraba, quizás...era el momento de que su espadon volviera a su pueblo como alguna vez me habia comentado entre susurros en las noches juntos...apoyé mi mano en el y lo alze de su tumba, el arma reacciono ante mi , como si volviera a la vida, sin más decidí portar el espadon en mis viajes, supongo que algun dia alguien seria digno de portar esa arma.

*Zer cierra el libro, soltando un leve suspiro despues de plasmar los recuerdos y de reojo observó a la joven elfa que dormia tranquila mientras el hacia guardia y escribia, sonriendo levemente para si*

Pendiente de dar px.