En la actualidad
La oscuridad se cernía sobre los lóbregos muros de la ciudad que malamente defendían. Sabía que tenía que recordar algo de este lugar pero era incapaz, el desértico y enfangado suelo, las negras piedras o las grises nubes parecían estar gritándole, pero el hombre apenas cubierto por unas raídas mortajas no comprendía esos gritos.
Tambaleándose agotado consigue llegar a la puerta...pero la noche pudo con él.
-¿...eres? Una voz preciosa pero fría lo intentaba llamar desde fuera de su nublada mente. El hombre se removió sin comprender ni tan siquiera abrir los ojos.
-¿Quién eres? La misma voz más exasperada, quién eres, quién eres, quién eres...
La luz súbitamente apareció en su mente, un nombre grabado a fuego, sin apellidos ni lazos de ninguna clase.
-Jo...Johan, soy Johan Al abrir los ojos la vió, envuelta en una capa ocultado una firme figura vestida con pocas pero elegantes ropas. La vio por primera vez si, pero entonces ¿Por qué le era tan familiar?
-Bienvenido a Berekost Johan, yo soy Coriana. Coriana Scarlet.Desde la Torre Negra el Brujo de Berekost sintió esa presencia, oscura y antigua, poderosa y temible pero dormida y perdida. Inmediatamente avisó a sus superiores, podría ser una buena herramienta.
Desde las catacumbas del mismísimo mal encarnado un ser sonreía. Estos 500 años habían mermado su poder enormemente ante la caída del Culto. Pero la herramienta volvía a estar en funcionamiento y con ella la promesa más seductora para las razas mortales; la inmortalidad bajo su manto.
Necros rió.
Un amnésico Johan y oscuros señores que quieren utilizarle ¿Qué le pasará de ahora en adelante?