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 Kenji Jimura.

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Dm_eofolt




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Personaje Principal
Nombre: Kenji Jimura
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MensajeTema: Kenji Jimura.   Kenji Jimura. I_icon_minitimeMar Feb 28, 2012 3:50 am

Una caravana compuesta por un gran número de mercaderes, ciudadanos y algunos que otros hombres de armas contratados para vigilar la caravana viajaban hacia Serena por unas de sus vías de comercio, el camino solía ser bastante tranquilo y seguro, aunque la gente iba con miedo, ya que todos sabían que desde que los conflictos entre las distintas naciones se habían radicalizado los caminos eran algo inestables ya que muchos bandidos aprovechaban que los reinos estaban ocupados en sus guerras para hacer pillajes.
De entre todos los que viajaban en esta caravana, cabe destacar a una mujer, una mujer de rostro serio, constitución recia y una altura bastante destacable, esta mujer destacaba no solo por su portentoso físico, si no porque además se encontraba preñada, su vientre estaba enormemente pronunciado, posiblemente le quedasen días para dar a luz o menos. Esta mujer viajaba en un carro en silencio, no hablaba con nadie ni nadie se atrevía a molestarla. El camino transcurría sin problema alguno, hasta que la caravana decidió frenarse de repente, al parecer el camino estaba cortado por un grupo numeroso de hombres y mujeres que decían ser soldados de Berekost y que no permitían el acceso de suministros ha Serena por esa ruta pues había sido reclamada por Berekost, entonces una fuerte discusión comenzó entre algunos hombres de armas de la caravana y estos soldados, tal disputa acabo en un enfrentamiento, todos empezaron a desenfundar sus armas y a golperase mutuamente, las bajas en ambos bandos eran notables, pero los soldados de Berekost estaban mejores armados y acabaron con los guardias...uno de los soldados de Berekost decidió que este ataque a los soldados de Berekost debía ser castigado, así que uno a uno fueron pasando a cuchillo a cada uno de los que iban en la caravana...No les importó que fueran niños, hombres, mujeres u ancianos.
Cuando uno de estos soldados fue a acercarse a la caravana en la que se encontraba esta mujer en estado, se encontró con una sorpresa, esta mujer no estaba dispuesta a dejase coger sin luchar, necesitaba luchar para salvarse a si misma y sobre todo a su retoño, entonces con un tablón de madera destrozo la mandívula de este soldado y rauda cogió uno de los caballos que tenia a mano y salió al galope para huir del lugar, pero...por mala suerte uno de los soldados la vio y le disparo una flecha en la espalda...la mujer cayó del caballo, callendo de lado para no dañar su vientre.
Los soldados se acercaron raudos para capturar a esta mujer, entonces descubrieron que la mujer estaba en estado y justo rompió aguas, esto no les importo a los soldados...pues uno de ellos con frialdad en su voz dijo: "Ejecútala y llevemos todos los suministros a Berekost." ante esta orden el soldado asintió y saco su espada para rematar a la mujer que observaba moribunda en el suelo como se acercaba su fin.
En ese mismo momento un virote traspasó el pecho del soldado que quería rematar a la mujer, este calló abatido al suelo a plomo, entonces los soldados de Berekost observaban que por el horizonte un grupo de hombres y mujeres se acercaban armados con ballestas, bastones, kamas y distintas armas usadas normalmente por monjes,además portaban lujosas togas y algunos cotas de mallas con símbolos del Hacedor en el pecho. Los soldados ante esta visión comenzaron a huir mientras este grupo de hombres y mujeres avanzaban.
Una mujer de no demasiada altura pero de gran constitución que portaba una cota de mallas con el símbolo del Hacedor se acercó hacia la mujer que estaba en el suelo dando a luz en pleno campo de batalla. Al mirar el estado de la mujer dedució rápidamente que esta moriría, por ello intentó salvar a su hijo, cuando iba a tocar a la mujer para coger al niño que se encontraba entre sus piernas llorando y cubierto de sangre, esta mujer estiro su mano y agarro la armadura de la mujer...
Embarazada: *observo la armadura de la mujer y al ver el símbolo del Hacedor y suspiró relajada y sonrió leve* "No te conozco...pero te pido por favor...que cuides de mi hijo...y lo hagas un hombre de bien...*tras decir eso solto instantaneamente la armadura de la mujer y volvió los ojos el esfuerzo que realizó esta mujer fue sobrehumano y acabó por consumir su vida*
La mujer que además de una cota de mallas, portaba en su cinturón una katana, observó a la mujer que ahora descansaba en manos de los dioses y asintió en silencio recogiendo al recién nacido y poniéndolo sobre una capa, acto seguido...se marchó por donde vino con el retoño en sus manos mientras lo observaba detenidamente. El niño al mismo instante que su madre falleció dejó de llorar...y miraba con curiosidad hacia los lados. La mujer al fijarse en su rostro, vió algo que le llamo enormemente la atención en uno de sus ojos...

Varios años pasarón desde aquel ataque y ese recién nacido ahora era un adolescente, se había criado en un monasterio del Hacedor bajo la tutela de su maestra Kerian Jimura, una mujer severa y muy fuerte, se la conocía por ser una experta en el manejo de la katana. Este muchacho se había criado bajo la completa tutela de esta mujer, jamás salió del monasterio ni trato con otra persona que no fuera ella, algunos monjes del lugar pensaban que el joven era mudo y que sufría de alguna deformidad en su rostro pues siempre lo llevaba tapado con una tela negra hasta la nariz y una cinta del pelo negra que tapaba su ojo izquierdo, solo podían ver su ojo derecho de color azul, un azul intenso y oscuro, y su pelo verde, si, su pelo es verde muchos de los monjes del lugar suponen que tiene una pigmentación especial en su cabello.

Físicamente el joven era altísimo a sus 16 años superaba en altura con creces a cualquier monje del lugar, era ancho de espaldas y tenía robustos brazos. Siempre iba vestido con una armadura de mallas y en su cinturón portaba una katana.

Respecto a su forma de pensar, a pesar de criarse en un monasterio de monjes del Hacedor, no creía en ningún dios más que en sus posibilidades y en su acero, consideraba de débiles poner las esperanzas de supervivencia o éxito en un dios, aun así, respeta a esta deidad y no ve con malos ojos a sus siervos, es una persona muy fría y severa, no tiene amigos ni tampoco pierde el tiempo en relaciones sociales innecesarias, para él un verdadero guerrero debe consagrarse a su ferreo entrenamiento y a la lucha por sus valores y creencias, no permitirá nunca que nadie insulte la maestría de la katana o del ki usándolo para sus propios vienes o propósitos oscuros o que considere que carecen de honor. Su maestra le enseño a escribir, a leer, le enseño distintas artes como: filosofía, historia, estrategia, historia del armamento... y distintas disciplinas que consideraba importantes. Su maestra era muy exigente y le crió con una severa disciplina y una educación ferrea en valores como: el honor, la lealtad, la bondad...

Lo más destacable durante su juventud y su adolescencia fue el entrenamiento que recibió de su maestra en el arte de la lucha, todos los días estudiaba 4 horas, y entrenaba 8 horas, el resto del tiempo lo dedicaba a leer, meditar, descansar, comer...en esas 8 horas, se veía sometido a entrenamientos durísimos y severos, debía levantar gran cantidad de peso, correr con piedras en una mochila, nadar en un lago cercano... y lo más importante entrenar su manejo con la katana en los distintos estilos que se le enseñó, ya fue manejar una sola katana, que dos. Al mostrar aptitudes suficientes su maestra decidió introducirlo en el arte del Ki, para ello recibió un entrenamiento aun más duro durante 4 años para iniciarse en el Ki. Durante este entrenamiento cabe destacar la dureza de este, pues durante un entrenamiento su maestra casi acaba con la vida de su alumno, durante un enfrentamiento con katanas de acero, su maestra le pegó un corte tan fuerte y severo que le corto el pecho desde el hombro izquierdo hasta la cinturá, así como un corte en su mejilla y sobre su parpado izquierdo dejándole una enorme cicatriz que cruzaba su ojo por encima, el parpado y en el pómulo izquierdo (destrozó su cinta negra que cubría este ojo y la tela que cubría su rostro por esa parte del rostro). Su maestra le dijo unas severas palabras mientras el joven estaba en el suelo respirando con fuerza luchando por sobrevivir por el temible golpe.

Maestra:*Lo observa con seriedad fijamente a sus ojos* Levántate...o acaso...¿piensas dejarte asesinar aquí y ahora?...Tan pronto te rindes...tal vez me equivoque contigo...no debí haberte enseñado, débiles como tú no deberían tener acceso alguno a ningún arma. *guardo su katana y se giró dispuesta a marcharse pero entonces...*
Muchacho: Yo...Soy....Kenji...Jimura...*se incorpora apoyándose en su katana chorreado sangre por todo el torso y su ojo izquierdo* no...soy débil...ni pienso dejarme vencer nunca más por nadie...lo juró...aquí y ahora...no volveré a perder ante nadie...y el día...que alguíen mucho más fuerte que yo me derrote...y mi vida tome a su fin...estare orgulloso...de recivir una muerte digna...pero hoy no es ese día.*acto seguido medio muerto colocó su katana en posición ofensiva a la espera de su maestra para continuar el entrenamiento*
Maestra:*asintió con aprovación sus palabras y se giró para continuar con el entrenamiento*

Pasados unos años la Maestra contó a Kenji donde lo encontró y cómo, Kenji ya era todo un hombre y para su maestra había llegado al fin de su entrenamiento, era hora de que marchase a buscar su lugar y una razón por la que luchar...Pero esto que le contó su maestra le dió una razón para luchar a Kenji...Una razón más que suficiente...Que solo él conoce....Venganza tal vez?...nadie lo sabrá...El día que Kenji marchó por las puertas del templo con su katana y su uniforme azul, su maestra le asintió con aprovación...Esta mujer sabía que había cumplido la promesa que le hizo a la madre de este muchacho.
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Kenji Jimura.
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