Capitulo 1º: Un encuentro inesperado.
A través de la oscura noche una implacable sombra les perseguía sin tregua por aquellas oscuras calles. La sensación de peligro le atenazaba todo su cuerpo mientras trataba de huir con su hermano.
En un instante sintió como las fuerzas le abandonaban y quedaba paralizado frente a su perseguidor. Sin embargo se negó a la rendición y trato de defenderse en vano de la sombra, dándole así tiempo a su hermano de escapar; aunque sentía que no lo lograría.
Sufrió a continuación un agudo dolor proveniente de su ojo derecho y la sensación de la caída por un profundo agujero. La poca luz que había en el lugar era engullida por la oscuridad mientras oía como los gritos de su hermano se desvanecían.
En ese momento entre sudores se sobresalto de su silla y abrió los ojos, recordando que estaba en aquella posada y todo lo que había sucedido era aquella recurrente pesadilla que durante tanto tiempo le ha atormentado.
Había llegado a la ciudad de Serena siguiendo el rastro de lo que averiguo en las cartas de su antiguo amigo y desde hace varios días trato de reunir toda la información que podía, aunque no encontró nada de relevancia.
Comprobó que no le faltaba nada y observo el entorno en el que se encontraba. En él había gente que charlaban y brindaban sus copas, otros hacían apuestas con una gallina y algunos oían a un joven bardo que intentaba cantar mientras los parroquianos borrachos les lanzaban cosas. Mientras tanto un intenso dolor se clavaba en su cabeza como si de puñales se tratara. Sentía como su borrachera se pasaba y al percatarse de ese detalle el enano entendió que era el momento de una cerveza y levantar su ánimo.
- He preciosa tráeme otra cerveza - Dijo con voz ronca.
La camarera se acercó con sutil gracia, sorteando a los borrachos que en vano trataban de manosearla.
- Aquí tiene señor - Dijo la camarera mientras depositaba la jarra con brusquedad sobre la mesa y derramándole parte de la cerveza sobre el.
- Aquí tienes encanto - Dijo el enano mientras lanzaba una moneda tras la camarera.
Esta se volvió e inclino para recoger la moneda del suelo, percatándose que el enano miraba sus posaderas con una expresión porcina.
Ella se volvió de nuevo y le lanzo una bofetada a la cara, marchándose a continuación airada por la insolencia.
Entre carcajadas el enano grito:
-Si quieres mas monedas ya sabes donde volver.En ese momento algo le llamo la atención, por la puerta de la posada entraba otro enano.
Tenia el pelo rubio y un porte de tipo duro aunque con una apariencia algo descuidada en la se podía apreciar el desgaste de sus armas y armadura.
Mientras aquel enano pedía una cerveza, un grupo con aspecto problemático se le acerco e inicio una conversación que desde aquella distancia donde Grognick se encontraba no lograba escuchar, pero sin embargo no parecía muy amigable.
Al poco tiempo aquel que parecía el líder se acercó al enano y le empujo de manera abrupta, pero este le agarro del cuello y lo lanzo hacia atrás con gran fuerza; eso parecía el inicio de una de las cosas que mas le gustaba a Grognick; una pelea tabernera.
Los otros miembros del grupo se preparaban para saltar sobre el solitario enano mientras las otras personas de la posada se levantaron de sus sillas y prestaron toda su atención a la situación.
En el momento en el que el primero de ellos se dispuso al ataque un fuerte sonido a metal se escucho sobre el mientras caía desplomado al suelo. Desde atrás con los restos de su jarra en mano Grognick, le había sacudido en la cabeza y en cuanto todos le miraron hizo gesto de sorpresa y dijo:
- Valla me ha roto la jarra. Miro con rostro apenado al mango.
Que le vamos a hacer, ya no las hacen como antes. Soltó el mango y lanzo una leve carcajada.
El líder del grupo le miro y le grito:
Otro maldito enano. Escupió al suelo.
¿Quién te crees que eres medio hombre?- Alguien mejor que tu, cacho mierda. Se movió de un modo provocador y observo los rostros llenos de ira de la banda:
- He visto que iba a empezar la fiesta y no me lo podía creer; (Puso una expresión de incredulidad)
¡No me habían invitado! - Así que aquí estoy; además una panda de cobardes como vosotros que van a por alguien solo se merece una buena lección.
En ese momento el otro enano dijo:
- No he venido a perder el tiempo con gente como vosotros, además (miro a Grognick)
, no necesito la ayuda de nadie. En ese momento el enano agarro un taburete y con una gran rapidez le estampo la madera en la cara del líder del grupo, esto le dejo aturdido, y comenzó el caos en aquel lugar.
A pesar de la superioridad numérica que la banda tenia sobre aquel enano, este poseía tal fiereza y destreza que no lograban acercase lo suficiente sin antes recibir algún fuerte golpe de su taburete. Mientras que él se llevaba buena parte de los atacantes, Grognick con sus puños golpeaba mientras se deslizaba escurridizamente entre sus rivales. Ellos golpeaban de manera salvaje destrozando todo el mobiliario y sin impórtales alcanzar a los espectadores borrachos que contemplaban aquella pelea.
Al ver que no conseguían acorralarle, el mas diestro de ellos se encaro directamente con el mientras los otros le dejaban espacio para moverse. Este hombre le miro fijamente y se lanzo de manera precipitada, recibiendo a continuación una patada en sus partes bajas. Grog se rio y su rival grito lleno de rabia volviendo a la carga. Le lanzo un puñetazo directo a la cara del enano, pero este con el exterior de su brazo logro desviarlo y contrataco lanzándole un fuerte gancho que logro levantarlo y lanzarlo contra una pared.
En ese instante los otros volvieron ha atacarle pillando al enano desprevenido, aunque el logro deslizarse asta una mesa y por lo alto de esta rodo asta el otro extremo, tirando al suelo las jarras y platos que había sobre esta. Desde ahí cogió con fuerza la mesa y la volcó contra ellos, dándole así tiempo a recolocarse; sin embargo desde atrás un sonido de desenvaino le izo girar y sin tiempo de reaccionar vio como uno de la banda le iba a apuñalar con una fina daga. Antes de que la daga le fuera a atravesar, un objeto se estampo contra la cara del hombre de la daga, partiéndole la mandíbula y haciéndole retroceder dolorido, momento que Grognick aprovecho para golpearle en la cabeza y dejarle inconsciente con una de las jarras que callo al suelo.
Miro hacia donde vino dicho objeto y descubrió que fue el otro enano quien lo salvo. Esto le izo comprender que era el momento de dejar de jugar y zanjar esto. Así pues con dicha determinación se lanzo contra los que aun trataban cogerle y en un torbellino de golpes les hizo retroceder y huir del lugar.
De repente un enorme estruendo sonó por toda la gran sala. Era el líder del grupo que había partido una mesa en dos con su enorme maza mientras trataba de golpear al otro enano.
Este se defendía aun con su taburete mientras esquivaba la oscilación frenética que lanzaba el corpulento hombre. Al llegar a la pared el enano se vio arrinconado y trato de defenderse del mortífero golpe que le iba a proporcionar su adversario, pero con el taburete intercepto el golpe y ante la potencia de la maza este se hizo añicos en el momento que chocaron, lanzando al enano hacia atrás y dejándole en una posición comprometida.
Al contemplar aquello Grognick se lanzo en carrera hacia el hombre y desde su manga saco una pequeña cuchilla que lanzo e impacto en la mano del jefe, esto hizo que soltara su maza debido al dolor mientras miraba quien lo había herido. Al ocurrir esto el otro enano se apresuró, cogió la maza del suelo y le golpeo en una de las piernas, rompiéndosela y haciéndole agacharse para apoyarse sobre la otra.
Entonces Grognick que a la carrera venia hacia él, salto y con inercia estampo su puño en la cara del hombre. Esto le hizo al líder caer al suelo, dejándole inconsciente ante semejante golpe.
Al ver la situación los que aun quedaban de pie salieron corriendo de manera aparatosa por la puerta de la posada, mientras los enanos quedaron en el centro de la gran sala con todo su alrededor destrozado por la refriega. Con un rugido de victoria Grog exclamo:
- ¡Ja, así se hace! no hay nada mejor que empezar el día repartiendo unas buenas tortas.Después de eso rápidamente Grognick comenzó a saquear a los que se encontraban inconscientes en la taberna mientras tarareaba una pegadiza cancioncilla. Cuando llego al líder exclamo:
-¡Valla, valla, pero que tenemos aquí! Se levanto y entre sus manos tenia una gran bolsa de monedas. Se guardo varias y se volvió hacia el conmocionado tabernero lanzándole lo que quedaba en la bolsa y le dijo:
-Aquí tienes buen hombre; por las molestias. Sonrió y se dirigió a los borrachos de alrededor.
-¡A si! de ahí nuestro amigo invita a una ronda a todos ustedes. Le dio unas palmaditas en la cabeza al líder y soltó una carcajada, mientras los demás rugían de júbilo.
Cuando se dio cuenta el otro enano se le acercó. Una amplia sonrisa surgió bajo su tupida barba, y este, negando levemente dijo:
-Estos aficionados, esta noche dormirán a pierna suelta, jajaj. Su risa era profunda y sonora, como un rugido. Entonces, tendiendo la mano dijo:
-Belegar Forjapiedra de Gorlon, a su servicio y al de su clan.En cuanto Grognick escucho aquel nombre una sonrisa se le dibujo en su rostro:
- Valla, valla, quien diría que iba a encontrar a alguien de la familiar en un lugar como este.Belegar le miro de modo extrañado, y le contesto:
- No… ¿No serás?... ¿No serás aquel maldito rufián que tantos problemas causaba? Grog le asintió. -
Grognick Forjapiedra, ¿Como es que aun sigues vivo? Se te creía pasto de troll. Al final de la frase Belegar soltó una gran carcajada.
- Ya sabes primo lo que dicen por ahí, los bichos malos nunca mueren y mas si es un enano tan tozudo como yo. Le lanzo una carcajada en respuesta.
Entre risas Belegar pregunto:
- ¿Y tu padre y hermano? Hace tiempo que no se nada de vosotros, os largasteis de la noche a la mañana sin dar noticia alguna.En ese momento la risa de Grognick se paro y puso una expresión apesadumbrada y con mirada en la nada dijo:
- Ya no están. Tras una pausa y con expresión sombría siguió:
- Es una larga historia, quizás en otro momento.
Recomponiéndose, Grog le pregunto:
- Y tú que. ¿Qué as estado haciendo con tu vida?Ambos se sentaron en una de las pocas mesas que aun quedaban intactas y aclarándose la voz Belegar comento:
- Las cosas no iban tan bien en la taberna, así que acabé luchando en el extremo oriental, en las Guerras del Páramo Sombrío. Después de aquello…en fin… he estado viajando de aquí a allá, sin ningún rumbo fijo. No es lo que se esperaba de mí, pero bueno, no está tan mal como creen. Aunque, tras tanto camino, creo que ya es hora descansar.Los dos comenzaron a charlar sobre algunas anécdotas de sus vidas. Al cabo del rato vinieron los guardias de la ciudad y estuvieron haciéndoles preguntas y advertencias a los enanos. Luego se llevaron detenidos a los miembros de la banda que aun quedaban inconscientes en el lugar y cuando los guardias se marcharon un extraño anciano se les acerco y les dijo:
- Umm… un buen espectáculo habéis montado granujas. Quizás unos tipos como ustedes sepan valorar esto. El viejo saco de uno de sus harapientos bolsillos un trozo de papel arrugado y con sus huesudos dedos lo extendió en la mesa entre los dos enanos.
-Explícate anciano. Inquirió Belegar.
-
La ruta para hallar el refugio de Ganm Brino el legendario maestro cervecero. Según se dice allí logro hacer su famosa receta, el mejor aguamiel que se allá podido probar. Quizás alguien como vosotros pueda llegar asta allí y recuperar la formula; (Carraspeó su garganta y señalo el “mapa”)
todo esto solo os costara una par de monedas. El anciano sonrió ampliamente revelando un único diente en toda su boca.
- Esto no es más que un garabato de borracho, anciano; ¿Acaso nos tomas por necios? Dijo Belegar.
Grog con un tono aburrido, contesto:
- Bueno no me importa que sea verdad o no, solo necesito algo para estirar las piernas. Nos lo quedamos. Le lanzo unas monedas al viejo.
Además Belegar si él nos esta mintiendo solo hay que volver y llevarnos ese fantástico diente que aun le queda. Se volvió hacia el anciano y le sonrío mientras este se marchaba rápidamente.
- Pongámonos en marcha entonces y espero que esto merezca la pena, o sino, al menos estar de vuelta para comer. Dijo Belegar mientras recogía sus cosas.
- Que recuerdos de la infancia; una excursión familiar como las de antaño. Se rio.
- Espero que la dichosa aguamiel este tan deliciosa como decían. Le rugió el estomago con ansia.
Ambos enanos finalmente salieron de la posada y se encaminaron para su siguiente aventura.