La sombra que acecha a la luna- Vamos, vamos vamos!!! Más rapido soldados, firmes todos!! Vamos Jonas tu también!!- Gritó con fuerza el capitán
Rápidamente me puse firme frente de él, mientras mis compañeros llegaban poco a poco de los barracones. Estaba claro que algo había pasado, pues iba acompañado del Comisario Nathan y del caballero Alberth.
- Comisario...- el capitán se puso firme a un lado y dejo que el Comisario hablase
- Bien soldados, descansen... - todos nos relajamos y escuchamos sus palabras - bien, como todos saben desde hace casi 1 año un asesino asola nuestra querida ciudad, a pesar de que gran parte de la guardia estaba movilizada, sin embargo, El Consejo de los 7 no habia dado la suficiente importancia a ese bastardo conocido como El Peregrino de la Noche, y gracias a ello, Erina a sufrido una gran perdida, Nate Grows ha sido asesinado... - todos nosotros quedamos sorprendido, Grows era el comerciante mas conocido de Erina, pues traia a esta las mejores armas para el combate, y sin duda el más protegido- ... no podemos seguir así, asi que he decidido movilizar todo el cuartel, a partir de ahora nos dedicaremos únicamente a la busqueda de ese asesino. El caballero Alberth os organizara en grupos para la busqueda, y algunos otros se unirán a él en la investigación, cumplan las ordenes que se les den soldados!! -finalizó mientras volviá a marcharse
Alberth se dedicó a repartirnos en grupos de busqueda, vigilancia y investigación. A mi me incluyó en el grupo de investigación, la verdad no me extrañaba, el capitán estaba empeñado que yo valdría para los asuntos de la Iglesia, al igual que Alberth, aunque sin duda este era mucho mas brillante, era conocido por ser un enviado especial de la Iglesia, y por encargarse de situaciones delicadas. Yo y 5 compañeros más seguimos al caballero Alberth hasta uno de los callejones cercanos a la Catedral, allí nos esperaba el Padre Kurth, un cura de la Catedral, una mujer peliroja y varios soldados apostados, vigilando la zona.
- Buenas Shalia, salve Padre - saludó Alberth a ambos, el padre asintió sonriente en forma de saludo
- Buenos dias Alberth, sabes? llevo 3 horas esperandote, que se supone que estabas haciendo?- preguntó algo hastiada
- No me vengas con monsergas Shalia...ya sabes que tenía que hablar con el Comisario- dijo Alberth con una ligera sonrisa- Bueno que tenemos aquí?- preguntó mientras Shalia retiraba un manto que cubría el cadaver del comerciante
- Que que tenemos? Pues...bueno, tenemos el cadaver de Nate Grows, una marca de una luna de cuarto creciente...y nada más...- dijo con cierto desdén
- Eso es todo? - pregunto Alberth algo extrañado
- Si eso es todo, cuando descubrimos el cadaver estaba lloviendo, practicamente no quedo nada de lo que podrian haber sido posibles pistas, en cualquier caso el Padre Kurth esta aquí para ayudarnos en la investigación- dijo mientras Alberth se adelantó
- Si bueno, eso mismo queria preguntarte...Padre, no creo que esto sea trabajo para usted, con todo el respeto del mundo claro esta- dijo Alberth
- Hijo, estoy totamente de acuerdo con ello, pero este terrible asesinato ha ocurrido cerca de la Catedral, y creo que algun proselito puede haber visto algo, por eso creo que puedo seros de ayuda, con todo el respeto del mundo claro esta- dijo el Padre sonriente, Alberth se rió ligeramente y dio ordenes que buscasemos por las cercanias, por si encontrabamos algo
Me dirgí al callejón paralelo, quizas el asesino huyese por ahi, resultaba tedioso buscar pistas con una pesada armadura encima, pasaron los minutos y nada, recorrí prácticamente todo el callejón, hasta que vi en una esquina que daba a la catedral algo que llamó mi atención, se trataba de un guantelete de cuero ensangrentado, lo cogí y me gire para llevarselo al caballero Alberth, aunque este me sorprendió por detras
- El Comisario ya me advirtio de tu genialidad soldado- me sonrió mientras extendía su mano, yo por mi parte le dí el guantelete- Como te llamas ?- me preguntó mientras examinaba el guantelete con detenimiento
- Jonas, señor, Jonas Buth- dije algo avergonzado
- Bien Jonas, crees que este guantelete es de nuestro asesino?- preguntó
- No parece que sea de la víctima señor, asi que creo que si, eso o es una pista falsa...señor- dije mientras miraba la Catedral de reojo
- Si, tienes razon, creo que El Peregrino se dirigió dirección a la Catedral, quizas despues de todo el Padre Kurth nos sea realmente útil, por cierto, quiero que me acompañes, alguien como tu nos seria útil a mi y a Shalia, necesitamos ayuda con esta investigación, y un monton de hombres fuertes no nos servira de nada para este cometido, sin embargo tu pareces más inteligente que el resto, que me dices, vienes?- me preguntó
- Si señor, será un honor trabajar con usted- dije algo sonrojado
Alberth retrocedió hasta donde se encontraba Shalia, y los tres fuimos a la Catedral, acompañados por el Padre Kurth, aunque esto resultaba algo extraño, si alguien hubiese visto algo lo hubiese denunciado, sin embargo el caballero Alberth parecía obsesionado por El Peregrino de la Noche, aunque tenía razones, ya llevaba 20 víctimas en un año casi, estaba claro que no era un don nadie, y aunque las víctimas no tengan ninguna relación, todas ocupaban puestos en la sociedad de Erina, comerciantes, proselitos, algunos guardias, a todos ellos les dejó la marca de la luna de cuarto creciente, la marca de una secta de adoración a Necros, conocida como El Fin de los Días, parecía como una reclamación, como si la secta estubiese declarando públicamente la autoría de dichos asesinatos. De hecho ya hay muchos que dicen que estos asesinatos auguran una destrucción cercana, temores infundidos me temo, aunque no dejan de ser falsos, esta claro que los sirvientes de Necros pretenden provocar el pánico.
Al llegar a la Catedral, empezamos a hablar con varios proselitos, el Padre Kurth nos acercó a los que estaban por la noche aquí, en la Catedral, aunque tenía mis dudas que alguien viese algo. Me dispusé ha hablar con un joven de la Catedral, sin embargo Alberth se me adelantó.
- Vaya, buenas Elric, cuanto tiempo...- saludo Alberth al joven que se encontraba sentado en uno de los banquillos.
- Buenos dias, Alberth, me preguntaba cuando ibas a aparecer por aquí- el joven sonrió mirando a Alberth
- Como... - Alberth intentó preguntar pero el joven Elric se adelantó
- Bueno, no es evidente? el comerciante Nate Grows muere con la marca de la luna del cuarto creciente, lo que significa que el responsable fue el Peregrino, y dado que se ha encontrado el cadaver cerca de la Catedral y tu eres el responsable de la investigación... bueno era evidente que tendrías que venir- el joven no dejaba de sonreir
- Si bueno, mucho me temo que estas noticias siempre vuelan en Erina, dejandonos las minucias a un lado... viste algo ayer por la noche por las cercanías?- pregunto Alberth
- No, de hecho no estaba, llegue esta mañana a Erina tras acabar con unos Osgos que acechaban en unos campos de trigo a 2 días de aquí - afirmó Elric esta vez serio
- De veras? que casualidad no crees?- preguntó Albert insinuando lo evidente
- En absoluto, sabes mi papel aqui, así que no debería extrañarte- dijo el joven volviendo a sonreir
Alberth se acerco a Elric y le susurro a la oreja algo que pude oir a duras penas
- Se lo que eres, no actues como si no lo supiera- dijo entredientes y furioso
- De veras? bueno, y que? -preguntó Elric sin dejar de sonreir
- Podría arrestarte como sospechoso, así que puedes borrar esa sonrisa bravucona que tienes- dijo mientras se preparaba para sacar unos grilletes, pero antes que pudiese Shalia cogió de los brazos a Alberth
- No!! para Alberth- dijo Shalia mientras el caballero Alberth intentaba liberarse
- Es él estoy seguro!!- dijo Alberth furioso
- Alberth tiene una coartada! - dijo Shalia, y en el momento Alberth se detuvo
- Que? quienes pueden avalarlo?- pregunto Alberth con rostro avergonzado
- Korvus iba con Elric y no han vuelto hasta esta mañana a las 7, el granjero que pidio ayuda al padre Kurth también puede avalarle pues hablaron con ambos hara día y medio, y el padre Kurth los vio partir de Erina hace casi 4 días- dijo Shalia mientras le soltaba, algo mas relajada
- Así es joven Alberth, yo dí esta mision a Elric, y como Korvus no tenía nada mejor que hacer dije que le acompañase- dijo el padre Kurth mientras Alberth se calmaba
- Lo...lo siento Elric, perdí los estribos- admitió Alberth
- No te preocupes, estas cosas pasan- dijo sin perder la sonrisa y se levanto del banco- si me disculpan debo atender otros asuntos- dijo mientras salia por el portón de la Catedral. El padre Kurth al ver que se habían calmado los humos se dedicó a seguir preguntando al resto de feligreses.
- Quien es ese joven?- pregunté ignorante
- Elric es un combatiente de la Iglesia- me dijo Shalia
- Combatiente de la Iglesia?- volví a preguntar
- Así es, no es ni clérigo ni paladín, sin embargo esta al servicio de la Iglesia, se dedica a realizar tareas para esta, no tan importantes como los que efectuarian los clérigos o paladines pero necesarias al fin y al cabo. Sus tareas se reducen prácticamente ha aceptar misiones que la Iglesia le encomiende, como limpiar los campos de alimañas o de herejes, depende de la situación.
- Ya veo- dije dubitativo, sabía que algo me escondían sobre este Elric, sin embargo estaba claro que era inocente.
Tras una busqueda infructifera en la Catedral nos dividimos, Alberth me dijo que investigara en el mercado, donde allí se vió por última vez al mercader, parece ser que huyendo del Peregrino. Tras una caminata ensimismado en mis propios pensamientos llegue al mercado. Su típico variopinto de personas y paradas inundaban la plaza. Estube preguntando sobre Nate Grows y lo que vieron. Sin embargo no recibí conclusiones muy entendibles. Parece ser que Nate intentó defenderse en secreto del Peregrino, pero no entiendo porque. De hecho había algo raro, y es que todo su destacamento se había, esfumado. Todos los hombres que debían protegerle desaparecieron, murieron? quizas eran complices? difícil de saber. Sin embargo era algo que debía investigarse.
Al anochecer fuí a mi hogar y decidí hacer como una especie de diario referente a la investigación, quizas si plasmaba las pistas, rumores y posibles sospechosos, quizas tan solo quizas, podría darme cuenta de algo que se nos hubiera pasado. Bien que tenemos?
Bueno hace un año que el Peregrino comenzó a asesinar, o almenos eso es lo que creemos, en que nos basamos para decir eso? Bueno sus métodos de asesinato son en cierta manera únicos. No utiliza el sigilo eso es seguro, al igual que los depredadores intenta apartar a su presa del resto, y aprovechando la intimidad de la situación los mata. Utiliza la circumstancía, aprovecha la soledad para acabar con los enemigos. Tras asesinarlos deja plasmada en la mano de sus víctimas la marca de la luna de cuarto creciente, la marca del Fin de los Días, una insignia de una secta sirviente a Necros, que acosa a Erina durante decenas de años. Sin embargo, con la aparición del Peregrino esta se ha intensificado.
El Peregrino lleva ya 20 víctimas, las cuales hay envueltas desapariciones que el Comisario no puede de momento aceptarlas como asesinatos, pues no hay cadaver. Es como si el Peregrino hubiese dejado los 20 cadaveres a proposito, para enviar un mensaje, pero a quien? Damos por hecho que es a Erina, pero y si es tan solo un mensaje a la Iglesia? Resulta difícil de saber, dado que Erina tiene un gobierno basado en la religión.
Sus víctimas? Las más reseñables el Hermano Mate y el comerciante Nate Grows, no hay relación ninguna con las víctimas.
Nada, no me venian ideas a la cabeza, este asesino resultaba ser más escurridizo de lo que puede parecer. Me levanté de la silla y abrí la ventana que daba a la Catedral. Estube pensando, si yo fuese dicho asesino, a por quien iría ahora? A por quien dirige la investigación claro esta. Alberth sería el objetivo ideal, sin embargo hay otro que colabora con el caballero Alberth, el comisario Nathan. Si yo fuese dicho asesino ellos serían mis objetivos ahora, aunque seguramente ya serían conscientes de eso me veia obligado a informarles por si acaso. Me vestí y me dirigí al cuartelillo, aunque era de noche, el comisario Nathan estaba hasta arriba de trabajo, papeles, permisos, sospechosos, tendría que estar despierto, así podria informar al comisario, dar mi informe sobre el guantelete ensangrentado e informarme un poco más de como murieron las victimas, con que armasy bajo que circumstancias.
Al llegar al cuartel habían dos guardias que estaban apostados frente la puerta del estudio del comisario.
- He venido a dar mi informe al comisario Nathan- dije algo acobardado
- Buenas noches Jonas, no es un poco tarde para dar un informe al comisario?- dijo uno de los guardias
- Sí, bueno... se me han pasado las horas y quería hacer unas consultas al comisario sobre la investigación del Peregrino- dije algo más tranquilo
Los dos guardias se miraron y uno le dijo al otro que fuese a preguntarle al comisario. Tras una larga espera el guardia no volvía. Finalmente escuchamos una armadura caer.
- Que extraño... Jonas acompañame, aquí pasa algo raro - dijo el guardia mientras yo me armaba y le seguía
Entramos en el pasillo central, las antorchas se habían apagado, y aunque levemente, a la luz de la luna vimos el cuerpo del otro guardia, fuimos corriendo hacía él. Buscamos si tenía heridas o contusiones.
- Esta bien, solo inconsciente... maldición...el comisario!!- se sobresaltó el guardia y se levantó corriendo hacia el estudio del comisario, yo le seguí atemorizado, atemorizado por lo que podría encontrar.
Llegamos ante la puerta del estudio, el guardia intento abrirla pero estaba atrancada.
- Jonas ayudame -me dijo y ambos nos preparamos para tirar la puerta abajo- a la de 3, una....dos...y TRES!!- ambos corrimos hacía la puerta, embistiendola con fuerza.
Ambos caimos al suelo junto con la puerta. Y ahi estaba, ante nosotros se encontraba el cadaver del comisario Nathan, y a su lado un hombre de vestiduras negras y cubierto por una capucha oscura , estaba empapado de sangre y en sus manos tenía un estoque, con el cual seguramente había dado muerte al comisario.
El guardia y yo nos levantamos. El guardia extendió su alabarda, mientras yo me escudaba con el escudo y preparaba mi espada. Durante unos segundos hubo silencio, el Peregrino no se inmutaba se mantenía con su arma extendida hacía abajo, de repente con su otra mano extendió un pergamino, el cual tras pronunciar unas palabras la habitación se puso a oscuras. Ante esto el guardia intento cubrir la puerta pera que no pudiese huir, yo me mantuve en guardia. Pero poco despues antes de que volviera la luz, se escuchó de nuevo las palabras del Peregrino, y un estruendo se formó, una de las paredes se habían derrumbado, y en cuanto la luz volvió, ya no estaba ahí, se había ido. Intentamos buscarle, pero fue en vano, había abandonado el lugar.
En breves intantes vino un destacamento de otro cuartel para ver lo que había sucedido. El guardia y yo explicamos la situación y el destacamento se posicionó y empezo a buscar pistas.
Era evidente que había sido el Peregrino, el cadaver del comisario tenía en su mano la marca de la luna del cuarto creciente. Era extraño, pero prefirió dejarnos vivos a mí y al guardia, dejandonos como testigos, que acabar con nosotros, supongo que no quería arriesgarse a que lo detuvieramos, o que lo matasemos. En cualquier caso, al amanecer el capitán de guardia en persona se dirigió a mi y al otro guardia para hacernos unas preguntas, supongo que el Peregrino había llegado demasiado lejos.
Mientras el capitán nos daba una pausa para descansar antes de seguir con las preguntas, vi a lo lejos al caballero Alberth, discutía con un guardia que no le dejaba pasar. Sabía que tras la negativa a dejarle pasar y la muerte del comisario Nathan estaría furioso. Lo que no sabía, es que ese sería el último momento que lo vería con vida.
// Bueno como os habreis dado cuenta la historia va de final al principio, ya os dije que la historia sería diferente, sin embargo de esta manera ireis viendo que va pasando con la investigacion espero que os guste, si veis algun fallo o desconexion decidmelo
por cierto soy consciente de lo larga que es la historia XDD