-Prologo-
La pequeña hadita quedó huérfana cuando su hermoso poblado fue atacado por una horda de osgos, destruyeron y saquearon todo a su paso, pocas pixis quedaron con vida y lograron huir, la pequeña Tayna se perdió en las profundidades del bosque huyendo de las criaturas de la horda.
Tras dos o tres días deambulando por el bosque se encontró con un pequeño grupo de elfos de los bosques, a los que vigiló y siguió por la espesura, gracias a su invisibilidad los elfos no se dieron cuenta de su presencia. Al cabo de unas semanas, los elfos notaron que les faltaban algunas provisiones, y de vez en cuando les parecía oír cascabeles o campanillas cerca de su campamento.
Finalmente en una guardia nocturna uno de los elfos de nombre Adamar sorprendió a Tayna hurgando en su mochila y comiendo parte de sus provisiones, la calmó con suaves palabras y la joven hadita algo asustada le contó su historia. Los elfos la llevaron a la ciudad élfica de Elorah, construida en las copas de los arboles, era maravillosamente hermosa y tras exponer todo lo ocurrido ante los dirigentes estos decidieron adoptar y proteger a la pequeña Pixi.
Tayna creció junto a los elfos, aprendiendo muchas cosas interesantes de ellos, le gustaba hacer bromas y mantenía un alegre carácter pero a veces los tristes recuerdos aparecían en sus pensamientos, permanecía horas junto a su amigo Adamar que le enseñó muchos secretos de los bosques.
También entabló una profunda amistad con Ilsevel, una elfa de cierta edad que la cuidó como a una hija, ya que vivía sola, esta elfa resultó ser una poderosa hechicera, que enseñó a Tayna a manejar sus habilidades innatas con soltura, y le explicó muchos de los secretos e historias de la cultura de los elfos, y de su propia raza.
Tayna pasaba horas entre libros estudiando a los suyos, a los elfos, historias y cuentos y le encantaba, un buen día decidió que ya llevaba demasiado tiempo en Elorah, el enclave de los elfos de los bosques, y pidió permiso para salir de allí, en busca de aventuras, de encontrar alguno de los suyos, asi fue como llego a Serena.